El seleccionador nacional José Luis De Santos ha estado por espacio de dos días en Valkenburg, epicentro del próximo Campeonato del Mundo de carretera que, sin embargo, recibirá por primera vez la denominación de una región, la más meridional de los Países Bajos, Limburgo 2012.
Hay que recordar también que este año se incluyen sendas contrarrelojes por equipos el domingo 16 de septiembre, aunque reservadas a equipos UCI tanto femeninos como masculinos, de seis corredores, con obligación de participación para los UCI Pro Tours.
El Mundial, en lo referido a las selecciones nacionales, se iniciará el lunes 17 con las cronos para féminas juniors y sub23, que tendrán su punto de partida en Landgraaf; continuará el martes, con los hombres juniors y féminas élites, saliendo desde Eijsden-Margraten, y, ya el miércoles, la contrarreloj élite profesional, desde Heerlen hasta Valkenburg, meta común para todas ellas.
“Todas las contrarrelojes, incluida las de por equipos, y las pruebas en línea, menos las féminas juniors, están marcadas por la presencia del Cauberg muy cerca de meta, pero la llegada no es inmediata a coronar, como en la Amstel Gold Race, sino 1.700 metros más adelante. Es un repecho que todos conocen (1,2 kilómetros, al 5,8%), y el hecho que esté en la parte final puede atascar a alguno, aunque no creo que a los grandes favoritos, que volverán a ser los mismos de este año, caso de Martin, Cancellara o Wiggins, porque han demostrado ir bien en todos los terrenos”, comenta De Santos.
Antes de esa subida hay otros dos repechos, “el primero sobre el kilómetro 16, de un kilómetro al 7%, que romperá bastante el ritmo, y el segundo, ya pasado el 40, de unos 800 metros y algo más tendido”, añade el seleccionador.
Descanso, y pruebas en línea
Tras el descanso del jueves, los tres últimos días se disputarán las pruebas en línea en el circuito de Valkenburg, de 16,5 kilómetros, con dos subidas, la mencionada del Cauberg, y la de Bemelerberg, en el kilómetro 6, de unos 900 metros, al 5%, sin bajada.
El viernes solamente competirán las juveniles, que, como decíamos evitarán el Cauberg; el sábado, sub23 y féminas, para terminar el Mundial el domingo 24, con otra fórmula novedosa, ya que la carrera juvenil masculina precederá a la élite, que saldrá desde Maastrich y afrontará algo más de 100 kilómetros por el recorrido de la Amstel Gold Race antes de entrar en el mencionado circuito final.
“Son cien kilómetros, por las distintas poblaciones que han acogido las distintas salidas de la crono, por poblaciones con una gran vinculación con el ciclismo y con este Mundial. Pasará un poco como el año pasado en Melbourne, que habrá que estar atentos, sobre todo porque son carreteras estrechas, con muchos nervios, pero además hay siete subidas, no muy duras, pero sí para ir castigando en un Campeonato que será radicalmente distinto al de Copenhague. Pienso, además, que se hará duro porque hay corredores que se lo tomarán con muchas ganas, especialmente Gilbert que, si está como este año, será el indiscutible favorito, y además corriendo muy cerca de casa. Lo bueno es que también es un recorrido que le va a nuestros mejores ciclistas”, indica el técnico segoviano.
La selección se alojará en Maastricht
Por otro lado, el viaje sirvió para estudiar las distintas posibilidades de alojamiento para la selección nacional. En este sentido se ha descartado Valkenburg, dado que no ofrece establecimientos con la suficiente capacidad para toda la expedición –en el anterior Mundial, en 1998, el equipo nacional estuvo repartido en tres hoteles- y se ha optado por la ciudad de Maastricht, aunque aún no se ha determinado el lugar definitivo.
“Es una ciudad con más hoteles y está a apenas quince minutos de Valkenburg, por lo que el desplazamiento será muy corto. Tenemos cuatro o cinco opciones y ahora hay que analizarlas para ver la que es más conveniente”, termina De Santos.
Hay que recordar también que este año se incluyen sendas contrarrelojes por equipos el domingo 16 de septiembre, aunque reservadas a equipos UCI tanto femeninos como masculinos, de seis corredores, con obligación de participación para los UCI Pro Tours.
El Mundial, en lo referido a las selecciones nacionales, se iniciará el lunes 17 con las cronos para féminas juniors y sub23, que tendrán su punto de partida en Landgraaf; continuará el martes, con los hombres juniors y féminas élites, saliendo desde Eijsden-Margraten, y, ya el miércoles, la contrarreloj élite profesional, desde Heerlen hasta Valkenburg, meta común para todas ellas.
“Todas las contrarrelojes, incluida las de por equipos, y las pruebas en línea, menos las féminas juniors, están marcadas por la presencia del Cauberg muy cerca de meta, pero la llegada no es inmediata a coronar, como en la Amstel Gold Race, sino 1.700 metros más adelante. Es un repecho que todos conocen (1,2 kilómetros, al 5,8%), y el hecho que esté en la parte final puede atascar a alguno, aunque no creo que a los grandes favoritos, que volverán a ser los mismos de este año, caso de Martin, Cancellara o Wiggins, porque han demostrado ir bien en todos los terrenos”, comenta De Santos.
Antes de esa subida hay otros dos repechos, “el primero sobre el kilómetro 16, de un kilómetro al 7%, que romperá bastante el ritmo, y el segundo, ya pasado el 40, de unos 800 metros y algo más tendido”, añade el seleccionador.
Descanso, y pruebas en línea
Tras el descanso del jueves, los tres últimos días se disputarán las pruebas en línea en el circuito de Valkenburg, de 16,5 kilómetros, con dos subidas, la mencionada del Cauberg, y la de Bemelerberg, en el kilómetro 6, de unos 900 metros, al 5%, sin bajada.
El viernes solamente competirán las juveniles, que, como decíamos evitarán el Cauberg; el sábado, sub23 y féminas, para terminar el Mundial el domingo 24, con otra fórmula novedosa, ya que la carrera juvenil masculina precederá a la élite, que saldrá desde Maastrich y afrontará algo más de 100 kilómetros por el recorrido de la Amstel Gold Race antes de entrar en el mencionado circuito final.
“Son cien kilómetros, por las distintas poblaciones que han acogido las distintas salidas de la crono, por poblaciones con una gran vinculación con el ciclismo y con este Mundial. Pasará un poco como el año pasado en Melbourne, que habrá que estar atentos, sobre todo porque son carreteras estrechas, con muchos nervios, pero además hay siete subidas, no muy duras, pero sí para ir castigando en un Campeonato que será radicalmente distinto al de Copenhague. Pienso, además, que se hará duro porque hay corredores que se lo tomarán con muchas ganas, especialmente Gilbert que, si está como este año, será el indiscutible favorito, y además corriendo muy cerca de casa. Lo bueno es que también es un recorrido que le va a nuestros mejores ciclistas”, indica el técnico segoviano.
La selección se alojará en Maastricht
Por otro lado, el viaje sirvió para estudiar las distintas posibilidades de alojamiento para la selección nacional. En este sentido se ha descartado Valkenburg, dado que no ofrece establecimientos con la suficiente capacidad para toda la expedición –en el anterior Mundial, en 1998, el equipo nacional estuvo repartido en tres hoteles- y se ha optado por la ciudad de Maastricht, aunque aún no se ha determinado el lugar definitivo.
“Es una ciudad con más hoteles y está a apenas quince minutos de Valkenburg, por lo que el desplazamiento será muy corto. Tenemos cuatro o cinco opciones y ahora hay que analizarlas para ver la que es más conveniente”, termina De Santos.
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